Dentro de una organización, las vivencias diarias hacen que se acumule experiencia de parte de jefes y trabajadores. Algunas labores son rutinarias y repetitivas, que aburren y distraen al trabajador. Es entonces cuando la comunicación dentro de una organización es medida para ver si las cosas se están haciendo bien. De igual manera si un jefe se sabe acoplar al estilo de trabajo de sus colaboradores.
La comunicación para la organización es fundamental porque gracias a ella, es posible dar y comunicar información, partiendo desde un emisor que envía información hacia un receptor que recibe dicha información. Por medio de la información un administrador puede:
-Dar a conocer decisiones tomadas.
-Dar a conocer información general de la organización como objetivos, misión y visión.
-Aclarar y explicar las estrategias que se tomen en determinadas situaciones.
-Motivar el personal.
-Recibir información requerida para la toma de decisiones.
Un buen administrador, tiene como pilar del éxito, una excelente comunicación en su organización, con el fin de que la información fluya y sea aceptada.
La comunicación debe fluir a través de algún medio o canal de comunicación. Además en el proceso comunicativo existe un factor denominado el ruido, el cual de principio a fin puede distorsionar el mensaje transmitido.
Existen los medios utilizables de comunicación: mímicos, orales, escritos, audiovisuales y electrónicos. Cada cual por separado tiene sus ventajas y desventajas al momento de compararlas. En las organizaciones los medios más usuales es el oral y el escrito por su carácter informal y rápido el primero y de carácter formal y ejecutivo el segundo.
Además de emplear una comunicación eficaz dentro de una organización, existe algo que se le llama el liderazgo. Pero ¿Qué es el liderazgo? A ciencia cierta aun no existe una definición exacta de este término, pero si existen muchas teorías sustentadas desde diferentes puntos de vista a nivel organizacional.
El liderazgo no es una habilidad ni mucho menos algo con lo que se nace. Esta aparece en un momento determinado sobre un líder, el cual se enfrenta a una situación con un grupo de personas las cuales pueden seguirlo por convicción, es decir voluntariamente, o por imposición, de manera autocrática, por medio de la autoridad.
Cada líder o jefe, se enfrenta de manera constante a nuevos retos en su trabajo y actividades diarias. Estos a su vez, aparte de tener la responsabilidad sobre la situación, se ven usualmente encarados por el grupo de personas colaboradoras trabajadoras. No existen parámetros exactos que indiquen como se debe comportar y actuar un líder y tampoco el como deben responder los seguidores. Todo esto depende de la situación.
Algunas veces un jefe no es capaz de imponerse como líder democrático por la falta de comunicación y la incertidumbre. Eso se debe a que existe miedo en los jefes por la manera en que los seguidores realicen sus actividades. Si estas se llevaran a un buen término y satisfacen las necesidades del líder y de la organización. La poca o nula comunicación que puede haber entre un líder y sus seguidores genera el estilo de sus relaciones.
Líderes que temen perder su puesto y desean conservarlo a toda costa, muy reducidas veces se toman la tarea de consultar decisiones con sus seguidores o grupo de trabajo. Por lo cual la responsabilidad es unitaria que recae sobre el jefe. Además de esto también existen los seguidores cuya intención de participación es negativa. Porque simplemente no desean esa responsabilidad para la cual no están capacitados y no les concierne directamente, porque para eso hay un jefe que debe tomar las decisiones.
Pero sin embargo, esto no es de todos los casos. Siempre van a existir los jefes que consultan con sus grupos de trabajo para tomar decisiones certeras en la cual se busca la mayor cantidad de información útil para evitar el error. En este caso, algunas veces las responsabilidades se comparten dependiendo del los niveles de gerencia y de los seguidores.
Entonces, si se obtienen resultados satisfactorios se comunican para motivar a los seguidores y cuando se consiguen resultados negativos, es decir errores, de igual manera se debe tener buena comunicación para evitar que se repitan en el futuro.
Como resultado de lo planteado entonces, se consigue que un buen administrador para que tenga éxito total y satisfactorio con sus seguidores deberá ser un líder eficaz que mantenga buena comunicación con su grupo de trabajo, tanto para trasmitir mensajes negativos, como regaños, memorandos y criticas como para hacerlo con los positivos que son aquellos momentos en que se alcanza el objetivo propuesto por el grupo frente a la situación.
Siendo entonces la situación la que determina y propone a un líder que enfrenta desafíos constantes en su cargo. Personas incapaces, negligentes, delicadas, choques culturales, y demás aspectos que hacen de un líder a un líder.
Porque podemos hacer que nos sigan por autoridad y aquellos que tengan que hacerlo, sin duda lo harán, y los resultados pueden ser los esperados. Pero se consigue más beneficio y satisfacción cuando el líder no se impone sino que se propone y es seguido voluntariamente.